casa echa con impresión de concreto 3d

La impresión 3D es una tecnología que utiliza capas superpuestas de materiales especiales para crear modelos tangibles a partir de información creada de manera digital. Utilizando programas especializados, es como se está convirtiendo en una herramienta cotidiana que permite a arquitectos y diseñadores visualizar sus creaciones de forma eficaz, precisa y rápida.

En México, Cemex es la primera compañía que implemento esta herramienta a gran escala, para ejecutar la impresión 3d con concreto. Dicha tecnología, puede generar ahorros significativos en comparación con los métodos y materiales de construcción tradicionales de impresión 3D y ahora está disponible en México.

Alineado con el compromiso de promover una economía circular de parte de CEMEX, esta modalidad de impresión también reduce significativamente la cantidad de materiales a utilizar en comparación con otros métodos de construcción a impresión 3D en arquitectura.

Abarca desde modelos de estudio pequeños hasta modelos a gran escala, intrincados y detallados. Diferentes máquinas ayudan a crear variaciones en el proceso de modelado y construcción. Por lo tanto, este sector es muy amplio e incluye numerosos materiales y tecnologías que se adaptan a necesidades de distintos tipos de proyectos.

¿Qué es la impresión 3D?

El proceso de impresión 3D o fabricación aditiva, es un conjunto de procesos que producen objetos añadiendo material en capas que corresponden a secciones transversales sucesivas de un modelo 3D. Plásticos y aleaciones metálicas son los materiales más utilizados para imprimir, pero puede emplearse casi cualquier cosa, desde concretó prefabricado hasta tejido vivo.

¿Cómo funciona la impresión 3D en construcción?

Desde los años ochenta se ha cuestionado en numerosas ocasiones la tecnología que rodea a la impresión 3D. No obstante, ha cobrado mayor relevancia gracias al perfeccionamiento de la propia técnica, que permite crear un objeto tridimensional mediante la superposición de capas sucesivas de material.

Esta forma de construcción es muy versátil y permite crear desde componentes específicos de un proyecto hasta diversos tipos de estructuras complejas en su conjunto, como viviendas o espacios habitables, oficinas, puentes, muros, estructuras modulares, moldes de refuerzo, columnas, mobiliario urbano e incluso elementos decorativos. ¿Cómo es posible?

En construcción, gran parte de la información necesaria para que esta tecnología funcione procede del proceso de diseño. Puesto que la industria ya tiene experiencia en el proceso de fabricación asistida por ordenador y el BIM sigue en auge en el sector de la construcción, la integración de las tecnologías de impresión 3D es menos complicada.

Utilizando un programa CAD o BIM, una impresora 3D recibe la información de lo que necesita imprimir, y las máquinas empiezan a superponer los niveles de material según las indicaciones.

Esto puede hacerse con diversos materiales, siendo los más comunes una mezcla de hormigón, geo polímeros, fibra y arena.

Tan favorable ha sido la evolución de la impresión en la última década que se espera que su valor en el mercado de la construcción alcance hasta 1.034.096,7 miles de dólares en 2028, según el estudio de Research and Markets. Esto supone un aumento del 91,5% en su tasa de crecimiento anual compuesto entre 2021 y 2028.

Antecedentes

Willian E. Urschel creó en 1939 la primera estructura de hormigón impresa en 3D en la trastienda de un pequeño almacén de Indiana (Estados Unidos). Su invento, denominado "Máquina de construcción de muros", consistía en un mecanismo de apisonamiento automático que comprimía el hormigón entre discos giratorios, consolidando y alisando cada capa a medida que se extraía el material.

Urschel registró una serie de patentes para su "Máquina de construcción" en 1940. Este artefacto serviría para fabricar estructuras de varios pisos con armaduras integradas y cúpulas autoportantes, todo ello impreso en concreto sin encofrado.

Durante los años 80, el japonés Hideo Kodama se dedicó a desarrollar un método rápido de creación de prototipos. Ideó una técnica que consistía en fabricar el modelo capa por capa utilizando resina fotosensible polimerizada por radiación UV.

Charles Hull creó la primera impresora 3D de estereolitografía en 1988 curando resinas fotosensibles con radiación, láser o partículas. La impresora funcionaba curando o endureciendo la resina fotosensible capa a capa para formar un objeto tridimensional.

Con el nombre de "Hull's Stereolithograph", patentó su impresora en 1986. Junto a ella nació el formato de archivo STL que se utiliza habitualmente en el software de impresión 3D. Carl Deckard tiene la patente del proceso SLS y Scott Crump patentó el modelado por deposición fundida.

Modelos arquitectónicos con impresoras 3D

En función de la complejidad de los detalles de la estructura, se selecciona una tecnología de impresión específica. Las más populares y utilizadas ampliamente por empresas de arquitectura son:

Estereolitografía

Los componentes SLA ofrecen la mayor resolución y precisión de todas las tecnologías de impresión 3D de plástico. Las piezas SLA tienen el acabado más suave y son fáciles de pintar. El proceso SLA resulta ser una opción excelente para crear modelos de presentación intrincados.

También es el proceso de impresión 3D más rápido para la mayoría de las piezas, utilizando materiales como la resina Draft.

Arquitectos y modelistas pueden fabricar modelos realmente a gran escala con impresoras 3D de gran formato como la Form 3L, aunque las impresoras SLA de sobremesa tengan una capacidad de construcción más compacta.

Moldeo por deposición de material fundido

Las impresoras de modelado por deposición fundida, también denominadas de fabricación de filamento fundido, son una forma de impresión 3D muy utilizada por arquitectos para los modelos de estudio.

Este tipo de impresoras fabrican las piezas fundiendo y extruyendo filamento termoplástico, que una boquilla de la impresora dispone capa a capa en la zona de construcción. La tecnología FDM es la de menor resolución y precisión; puede crear modelos de gran tamaño con rapidez y a bajo coste.

Sinterización selectiva por láser

El sinterizado selectivo por láser de las impresoras 3D utiliza un láser de alta potencia para unir pequeñas partículas de polvo de polímero. Constituye la tecnología de fabricación aditiva más utilizada para aplicaciones industriales.

Geometrías complejas, como características internas, rebajes, paredes finas y características negativas, son las más adecuadas para la impresión SLS. Gracias a sus cualidades mecánicas superiores, las piezas fabricadas con impresoras SLS también pueden utilizarse como piezas estructurales.

Inyección aglutinante

Binder jetting La tecnología de impresión está relacionada con SLS; utiliza un agente aglutinante coloreado para fusionar el material de arenisca en polvo en lugar de calor. Los modelos arquitectónicos 3D pueden producirse con impresoras de inyección de aglutinante coloreadas. Algunas piezas creadas con este proceso tienen una superficie porosa y son muy frágiles. El proceso se recomienda principalmente para aplicaciones estáticas.

Impresión 3D para una arquitectura sostenible

Aunque la impresión 3D no es 100% ecológica, presenta ventajas para el medio ambiente en comparación con los métodos convencionales. Utiliza la cantidad exacta de hormigón necesaria para fabricar el modelo físico y emplea menos material al imprimir paredes huecas. El encofrado se elimina, con lo que los residuos de la construcción son mínimos.

Para construir casas compactas se pueden utilizar materiales sostenibles, renovables y orgánicos, como tierra cruda, barro y compuesto de bambú. Por tanto, los proyectos de construcción impresos pueden reducir significativamente su huella de carbono al utilizar menos materiales, producir menos residuos, requerir menos transporte y, posiblemente, utilizar materiales naturales o reciclados.

Ejemplo

Casa Zero de Lake Flato Architects: Este primer proyecto de la "Exploration Series" de ICON, construido en 2022 en Texas, pretende "cambiar el paradigma de la construcción de viviendas" sacando a la luz las posibilidades arquitectónicas que ofrece la fabricación aditiva para crear nuevos experimentos de diseño.

Entre los materiales de la casa se yuxtaponen los métodos de construcción robótica y las texturas de la madera natural. Los componentes de los tipos de muros impresos en 3D se construyen en diez días, y la superficie total es de 186 metros cuadrados.

En el revestimiento de los muros se utilizaron refuerzos de acero y un material exclusivo de ICON llamado Lavacreto, que se asemeja al cemento y mejora el aislamiento sin dejar de ser hermético.

Las curvas fluidas de los muros de soporte impresos en 3D crean "rutas de circulación naturalistas por toda la casa", según ICON, que afirma que la casa se construyó siguiendo principios de diseño biofílico. Los avances tecnológicos, además de agilizar el proceso de construcción, pueden dar lugar a viviendas más asequibles para este tipo de hogares.

Casa Zero de Lake Flato Architects

Beneficios de la impresión 3D para la arquitectura

Al abordar prácticamente todos los eslabones de la cadena de valor de la industria de la construcción, la impresión 3D tiene enormes ventajas para el sector. Con su potencial para mejorar la sostenibilidad, impulsar la eficiencia y ayudar a abordar los problemas de la cadena de suministro, esta tecnología tiene el potencial de transformar completamente la industria de la construcción.

Ahorro de tiempo

Finalizar un proyecto con métodos de construcción tradicionales puede llevar muchos meses; los grandes proyectos suelen tardar un 20% más de lo previsto y generar sobrecostes de hasta el 80% del presupuesto original. Pero, dependiendo del tamaño del proyecto, puede ahorrar hasta un 70% del tiempo y completarlo en cuestión de horas o días. Como consecuencia, los contratistas pueden asumir proyectos adicionales, lo que ampliará su fuente de ingresos.

Rentabilidad sostenible

Gracias a este sistema económico y respetuoso con el medio ambiente, se produce hasta un 60% menos de residuos in situ. Igualmente, no habrá excesos a la hora de adquirir consumibles, lo que abarata tanto su compra como su posterior almacenamiento.

Con esta tecnología, las empresas ganarán exponencialmente más al reducir costes y tiempo. Además, es especialmente útil en áreas donde la mano de obra escasea y se necesitan proyectos. Las compañías podrán ahorrar hasta un 80% en mano de obra automatizando el proceso de construcción con impresoras 3D.

Seguridad adicional

De acuerdo con la Dirección de Seguridad y Salud en el Trabajo (OSHA) de EE. UU., una de cada diez lesiones que sufren anualmente los trabajadores en las obras de construcción se debe a caídas y percances con el equipo.

La salud y la seguridad de los trabajadores en las obras de construcción es una de las ventajas más importantes que ha aportado a la industria. Los empleados pueden realizar sus tareas de manera más eficiente y prevenir accidentes laborales si aprenden a utilizar las impresoras correctamente.

Flexibilidad en el diseño

Los cambios en el diseño en el último minuto no causarán problemas ni ralentizan el proceso de construcción. Personalizar el trabajo hasta el momento antes de imprimir un proyecto, elimina todas las molestias asociadas con la realización de estos ajustes.

El presente y futuro de la arquitectura y la impresión 3d

El futuro encierra un enorme potencial gracias a los prometedores avances en el campo de la invención de materiales y tecnologías relacionados con la impresión.

Esta tecnología ayuda a crear modelos precisos y a montar estructuras in situ, ahorrando tiempo, dinero y materiales. Se minimiza el gasto en mano de obra.

El déficit de viviendas puede solucionarse con diseños racionales y viables. Ahora que el mundo se enfrenta a constantes conflictos, en arquitectura la impresión 3D puede utilizarse eficazmente para crear módulos destinados a los civiles afectados, con el fin de ayudarles a reubicarse y rehabilitarse.

El arquitecto desempeña un papel crucial en la sociedad, y la impresión 3D puede desencadenarse como una poderosa herramienta para ayudar a crear entornos mejores y más sostenibles en el futuro.