tipos de arquitectura popular

La arquitectura popular tradicional, al igual que el arte popular, era la arquitectura de las clases populares, realizada por los propios usuarios o por artesanos con escasa formación, que construían diversos tipos de edificios, esencialmente alojamientos en el medio rural, y diversas edificaciones auxiliares para fines propios o secundarios, relacionados con la vida y el trabajo, como edificios de piedra para fines agrícolas, corrales, troncos, huecos, bordas, etc.


La arquitectura popular tradicional es una forma de pensar y construir que se originó en un pasado más o menos lejano, se incorporó a un conjunto de formas de vida en una comunidad determinada y persistió en el tiempo hasta que fue sustituida por otras formas de pensar, construir y vivir, especialmente las derivadas de la influencia de la modernidad. 


En las tradiciones arquitectónicas que aún existen en Colombia, encontramos legados de diferentes períodos de la formación histórica del país. 


En estos edificios se entremezclan aportaciones de la arquitectura indígena prehispánica, de la arquitectura colonial española, de la arquitectura traída al país por los esclavos africanos y de diversas influencias que llegaron al país en el siglo XIX. 


El concepto de "mestizaje", que suele aplicarse a la mezcla de etnias, puede aplicarse por analogía al proceso de fusión de diferentes herencias culturales en la arquitectura tradicional.


Así, las diferentes manifestaciones de la arquitectura tradicional popular colombiana pueden entenderse como una síntesis de otras tradiciones diferentes que, al fusionarse, aportaron sus elementos constitutivos originales a la mezcla. 


Las tradiciones arquitectónicas de los grupos indígenas prehispánicos se desarrollaron en su propio proceso de estabilización y consolidación hasta la llegada de los españoles, quienes, durante los tres siglos de su dominio, trasladaron las tradiciones que habían traído de sus lugares de origen a los territorios conquistados y colonizados. 


Los colonos africanos que fueron esclavos desarrollaron algo de lo que habían conservado de sus tradiciones nativas, especialmente en los "palenques" de los cimarrones. Casi todas las tradiciones que se conservan proceden de estas tres fuentes principales. La contribución del siglo XIX, mezclada con esta estructura triádica, es evidente en la adopción de nuevas técnicas de construcción y decoración.


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¿Qué es la Arquitectura Popular?

La arquitectura popular es el equivalente a la arquitectura vernácula preindustrial, que presupone y complementa la arquitectura cultural, ya que ambas evolucionaron a partir de la arquitectura primitiva. Por otra parte, la arquitectura popular refleja los patrones de la arquitectura cultural, ya que las clases populares históricamente subyugadas reflejan el comportamiento y las formas de las clases dominantes.


Es la dimensión histórica de las tradiciones arquitectónicas regionales o locales se refleja en las aportaciones culturales o patrimoniales recogidas a lo largo del tiempo, correspondientes a los propios hechos que intervienen en la formación de las culturas regionales: el territorio geográfico, las distintas etapas de asentamiento, con sus aportaciones étnicas y culturales, las actividades económicas y las transformaciones.


La hibridación como fenómeno cultural implica en realidad una variedad de aportaciones en la fase formativa, que se estabilizan en una síntesis específica en la fase de consolidación. En este nivel histórico, el territorio geográfico es la base de la mayor duración y continuidad.


El entorno natural se modificó con la presencia de los colonos y, a su vez, en el proceso de su organización social y económica y, en el caso de Estados Unidos, en el contacto con otros colonos, otras culturas, otra civilización. Este proceso es el mismo que la formación y consolidación de las culturas regionales, proporcionando una imagen de los participantes y sus respectivas contribuciones.


Dentro de la esfera de influencia de una tradición regional activa, las zonas urbanas y rurales actúan de forma concertada para formar un conjunto cuyo alcance se extiende a la población que vive en la zona.


La arquitectura rural es necesariamente diferente de la arquitectura urbana, pero ambas comparten una serie de puntos en común: las mismas raíces culturales, orígenes arquitectónicos similares y una familia correspondiente de técnicas de construcción.


El campo suele estar más conectado con su entorno, mientras que la ciudad es un sistema más autónomo y, por tanto, más susceptible de influencia y transformación. Dado que la vida de un agricultor tiene dimensiones diferentes de la vida de un habitante del pueblo o de la ciudad, los elementos de significado también son diferentes.


Las tradiciones urbanas y arquitectónicas regionales pueden entenderse, por tanto, como "lenguas" culturales con una gramática específica y dos "dialectos" (rural y urbano).


En Colombia se pueden identificar tres grandes grupos o familias en la arquitectura popular tradicional. La primera proviene de las tradiciones indígenas, en algunos casos asociadas a las aportaciones africanas, como la arquitectura tradicional de las llanuras del Caribe, la costa del Pacífico y el río Magdalena.


La segunda proviene de la herencia española y se localiza principalmente en las ciudades establecidas durante los tres siglos de la época colonial española, como las de Santander y Boyacá, Cauca y Nariño, y la arquitectura rural de sus zonas.


La tercera es la arquitectura tradicional de la región de Antioquia-Caldas, herencia del proceso de asentamiento conocido como "colonización de Antioquia", que se caracteriza por el uso de la guadua como material de construcción. La arquitectura tradicional de San Andrés y Providencia es un caso especial, ya que proviene de una tradición inglesa elaborada en las islas del Caribe.


En las casas populares tradicionales del Caribe y en las zonas más cálidas del interior, las paredes son de tejas y grafitos, y los techos de hojas de palma. El uso de terrazas (terra pisada) es más frecuente en las tierras altas de Nariño y Boyacá.


El baharek como material de construcción asumió diferentes patrones locales y regionales y se combinó de diferentes maneras con aportaciones africanas, españolas y del siglo XIX.


Se trata de una técnica universal que se desarrolló en diferentes contextos geográficos y culturales, especialmente en las franjas tropicales del continente americano. Su versatilidad es inmensa, al igual que su economía. El origen de la arquitectura popular dominicana en el sector de la vivienda popular tradicional colombiana utiliza el bahareque, que es un material económico y, con buenos cuidados, duradero.

 

Características de la Arquitectura Popular

Estamos hablando de estructuras, así como de edificios de la arquitectura popular que son funcionales, adecuados siempre a la finalidad prevista y a los propios materiales que se encuentran en cada lugar.


Está enraizada en la tierra, incorporada al entorno natural, rodeada de su luz, hecha con los materiales del entorno, que le dan su color y son ajenos a estilos o publicidad. Es una arquitectura que parece surgir de la propia tierra.


Se compone de alusiones a modelos que se transmiten oralmente. Es una arquitectura anónima que ha ido resolviendo dificultades técnicas durante generaciones y se ha ido transmitiendo de generación en generación, dando lugar a prototipos locales. Son estructuras que no han cambiado mucho a lo largo de los años.


Lo ininteligible e inservible es rechazado por el artista popular. Su obra es empírica y se inspira en la naturaleza. Es un tipo de arquitectura que se deja impactar por el clima.


 Así, se le da una orientación correcta, se le dota de los huecos necesarios para la mayor ventilación, se diseña para el secado o a ideación de los productos y se construyen neveras y galerías. Su objetivo es optimizar la insolación y, al mismo tiempo, aislar la vivienda si hace frío en el exterior. Los tejados tienen un ángulo acorde con el régimen de lluvias.


Galerías, algorfas, solanas, cenadores, cobertizos, enrejados, pérgolas... son ejemplos de arquitectura tradicional que se extiende más allá de los límites de la casa. Las casas se socializan así: para la costura de las mujeres, los juegos de los niños y las reuniones en "carasoles" o "mentideros".


Es un edificio utilitario. Puede tener elementos decorativos, pero éstos tienen un trasfondo religioso o supersticioso en lugar de ser puramente estéticos. La pintura de los azulejos, por ejemplo, sirve para repeler a los insectos además de ser atractiva; se blanquea por higiene, y los relojes de sol son útiles y artísticos a la vez.


Es una arquitectura austera y pragmática, entregada al constructor y a sus herederos como obra final. Muchos planes de herencia, en realidad, tienden a dejar la casa a un solo heredero.


Es una arquitectura adaptada a la topografía y al paisaje. Han seguido las pendientes del terreno en busca de la horizontalidad (a veces hay varios niveles en la construcción).


Se caracterizan por ser muy económicas en cuanto a medios, cantidad y trabajo, ya que sus constructores buscan ahorrar trabajo y materiales, lo que significa que estos materiales son siempre locales o cercanos y utilizan técnicas sencillas cuyos orígenes se remontan a épocas anteriores y se transmiten de una generación a otra a través de la tradición oral.


La arquitectura popular o arquitectura vernácula. Son términos que no se aplican explícitamente a las construcciones o edificios que tienen características o rasgos de tipo comunes en determinadas zonas geográficas de distinto grado, por ejemplo: la arquitectura de barro española, típica de la región de Tierra del Fuego o la arquitectura subterránea, que se extiende por muchas partes del mundo.


La teoría y la historia de la arquitectura, han estudiado tradicionalmente los monumentos, la obra de los arquitectos, las tendencias y los estilos de la "arquitectura culta", dejando de lado la "arquitectura sin arquitectos", que representa el 90% del espacio en el que viven y trabajan los humanos, y los edificios y espacios de la "arquitectura culta", que representan el 10%. 

 

La Arquitectura Popular en España

La arquitectura popular está influenciada por la demanda de refugio de los habitantes de cada región, en función de las características climáticas de la zona y regida por los materiales que se pueden encontrar y utilizar en el entorno.


Así, existe una distribución regional de los elementos básicos de la arquitectura popular en Mallorca en los edificios populares, pudiendo encontrar edificios populares típicos en diferentes zonas de España. Estos edificios van desde los residenciales hasta los públicos, pasando por los de uso agrícola e industrial.


También merece la pena considerar las construcciones propias de la arquitectura popular española situadas en las localidades o pueblos, construidas como viviendas sencillas, algunos ejemplos de estructuras características son:


Viviendas populares

  • Barraca, en el este, Valencia y Murcia.
  • Las masías, en Cataluña, Valencia y Aragón (de donde le viene el nombre de mas).
  • Cortijos, en el sur, Andalucía.
  • Caserío, en el País Vasco y Navarra.
  • Paso, en Galicia.


Edificios industriales

  • Los molinos de viento, típicos de las regiones ventosas, y famosos en Castilla-La Mancha.
  • Hórreos, construcciones para almacenar cereales y hortalizas en zonas húmedas, típicas del norte de España, principalmente en Galicia, Asturias y Cantabria.
  • Silos, edificios para almacenar granos, típicos de las regiones centrales de Castilla y León.


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