
En entradas anteriores de este blog, he recalcado que la construcción siempre ha sido sinónimo de progreso, ya que esta incógnita es inevitable. Cada puente, carretera, escuela o vivienda representa un avance en la calidad de vida de las personas y en el desarrollo de las naciones. Más o menos, este mismo motor económico es también uno de los sectores que más interacciona con el medio ambiente, generando impactos que van desde la extracción de recursos naturales hasta la emisión de contaminantes.
Según mi experiencia, la industria de la construcción ha
influido mucho en el desarrollo de las naciones, tanto en sus estructuras
económicas como en el bienestar de la comunidad. Pero no podemos negar que,
inherentemente a sus acciones y a su actividad económica, está en continuo
contacto con el medio ambiente, por lo que debería tener como prioridad su
respeto y conservación.
El reto, en todo caso, sería lograr que el progreso no vaya
en contra del planeta, sino que se alinee con la sostenibilidad.
¿Qué es el impacto ambiental en la construcción?
El impacto ambiental en la construcción es el daño al medio
ambiente por construir. Estas alteraciones pueden ser directas, como deforestar
un terreno para construir, o indirectas, como el aumento del tráfico y la contaminación
que generan las obras.
Es un concepto amplio que engloba factores como:
- Utiliza muchos recursos naturales: agua, madera, minerales y energía.
- Se generan residuos sólidos y escombros.
- Contamina el aire, el suelo y el agua con polvo, dióxido de carbono, ruido y vibraciones.
- Los ecosistemas cambian y hay menos especies diferentes.
El tamaño de estos daños depende en cierto modo del tipo de
proyecto. Ya sea una autopista o una vivienda unifamiliar son proyectos que tienen
consecuencias que hay que gestionar con total responsabilidad.
La sostenibilidad en la construcción busca el equilibrio
entre el progreso económico, el bienestar social y la protección ambiental. No
se trata de frenar el desarrollo.
Principales factores de impacto: recursos, energía y contaminación
La construcción consume muchos recursos. Según la ONU, esto
supone casi el 40 % de la energía que se usa en el mundo y genera alrededor del
30 % de las emisiones de CO₂.
Algunos de los factores más importantes son:
- Se sacan materiales de construcción. Producir cemento, acero, vidrio y ladrillo usa mucha energía y contamina. Hacer cemento provoca cerca del 8 % de las emisiones de dióxido de carbono del mundo.
- Obras y energía. Las máquinas, los transportes y los procesos de construcción necesitan mucha energía, principalmente de combustibles fósiles.
- Contaminación y ruido. Las obras generan polvo, gases tóxicos y ruido que afectan al medio ambiente y a la salud de la gente.
- Uso del agua. La construcción consume muchos litros de agua por proyecto. Esto puede agravar la falta de agua en regiones vulnerables.
- Gestión de residuos. Los residuos de construcción y el mobiliario proveniente del vaciado de pisos terminan en vertederos sin separar, perdiéndose materiales reciclables.
Por eso, es importante que la industria se centre en el
respeto y la conservación del medio ambiente. Cada problema puede ser una
oportunidad de mejora si se utilizan prácticas sostenibles.
Consecuencias ambientales más comunes en obras y proyectos
Cuando se habla del impacto ambiental de la construcción, se
suele pensar solo en emisiones de polvo o ruido, pero las consecuencias son más
profundas y duraderas:
- Contaminación del aire: gases y partículas en suspensión afectan la calidad del aire urbano.
- Contaminación del agua: los vertidos de productos químicos, pinturas y cementos pueden filtrarse en ríos y suelos.
- Deforestación y pérdida de hábitats naturales: la expansión urbana elimina áreas verdes y desplaza especies.
- Aumento de residuos sólidos: toneladas de escombros que terminan en rellenos sanitarios sin posibilidad de reutilización.
- Cambio en la dinámica del suelo: excavaciones y movimientos de tierra generan erosión y pérdida de fertilidad.
Estos efectos afectan al planeta y a las personas. Las
comunidades cercanas a los proyectos de construcción suelen reportar problemas
respiratorios, estrés por ruido constante y disminución de la calidad de vida.
La construcción influye en el bienestar de la comunidad. No
basta con levantar edificios, hay que pensar en cómo afectan a quienes viven en
el entorno.
Beneficios de una construcción responsable y sostenible
No todo es malo. La industria puede ayudar a resolver
problemas ambientales. Una construcción sostenible tiene los siguientes
beneficios:
- Reducción de costos a largo plazo: el uso eficiente de materiales y energía disminuye gastos operativos.
- Mayor durabilidad de las obras: la aplicación de técnicas de eficiencia mejora la resistencia de las estructuras.
- Bienestar social: proyectos más limpios y menos invasivos elevan la calidad de vida de las comunidades.
- Reputación y responsabilidad social: las empresas constructoras que adoptan prácticas sostenibles ganan reconocimiento y confianza.
- Contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): especialmente en los ámbitos de energía asequible, acción climática y ciudades sostenibles.
Así, la industria puede seguir siendo importante para la
economía sin dañar el equilibrio natural.
Estrategias de mitigación: cómo reducir la huella ecológica en la construcción
Las medidas de mitigación ambiental son cada vez más
necesarias y demandadas por los gobiernos, la sociedad y las mismas empresas
que buscan innovar. Entre las más efectivas están:
- Diseño sostenible: aprovechar iluminación natural, ventilación cruzada y materiales reciclados.
- Gestión eficiente de residuos: implementar planes de reciclaje en obra para reutilizar escombros y restos de materiales.
- Eficiencia energética: emplear equipos de bajo consumo, energías renovables y sistemas inteligentes de climatización.
- Uso responsable del agua: sistemas de captación de aguas pluviales y reciclaje de aguas grises en proyectos habitacionales.
- Construcción modular y prefabricada: reduce residuos y agiliza procesos constructivos.
- Evaluaciones ambientales previas: permiten prever impactos y definir planes de acción.
Estas estrategias no son opcionales; son el camino para que
la industria evolucione y garantice que su interacción con el medio ambiente
esté guiada por el respeto y la conservación, tal como señalé en mi
experiencia.
Tecnologías y prácticas innovadoras en la construcción verde
Hoy en día existen innovaciones que están revolucionando la
forma de construir:
- Edificios inteligentes: sistemas que regulan automáticamente consumo de energía y agua.
- Materiales sostenibles: como concreto reciclado, madera certificada o ladrillos ecológicos.
- Impresión 3D en construcción: reduce costos, tiempos y generación de residuos.
- Energías renovables integradas: paneles solares en fachadas y techos, turbinas eólicas urbanas.
- Cubiertas y muros verdes: mejoran la eficiencia térmica y la calidad del aire en ciudades.
Estas tecnologías permiten que los proyectos de construcción
no solo tengan menos impacto, sino que incluso generen un beneficio ambiental
positivo.
La importancia de la evaluación de impacto ambiental en proyectos
La Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) constituye un
elemento esencial para asegurar la sostenibilidad de las obras. Este
procedimiento examina las posibles repercusiones en el entorno natural y
determina las acciones a implementar para mitigar tales efectos antes de proceder
con la implementación de un proyecto.
Dicha evaluación, es un instrumento de gestión ambiental que
se utiliza para identificar posibles riesgos, proteger el medioambiente y
asegurar que las actividades de construcción cumplan con la normativa ambiental
vigente. Además, se ha demostrado que la empresa es transparente con la
comunidad, lo que permite a los miembros de la comunidad saber cómo afectará la
obra a su entorno.
En ausencia de una evaluación ambiental rigurosa, el desarrollo
urbano se caracteriza por su carácter improvisado y su impacto destructivo en
el medio ambiente. En consecuencia, un número creciente de países está
implementando la exigencia de que los proyectos de infraestructura incorporen
este análisis.
El rol social y económico de la construcción en equilibrio con el medio ambiente
La construcción, en su esencia, trasciende la mera actividad
técnica y se erige como un fenómeno sociocultural de gran complejidad. Esta
industria ejerce un impacto significativo en la vida de los individuos. Cada
edificación erigida no únicamente modifica un ámbito tangible, sino que también
configura la estructura financiera y comunitaria de una nación.
El presente estudio aborda la relevancia de la construcción
en el bienestar comunitario, sin soslayar su interacción constante con el medio
ambiente. En este sentido, se plantea la hipótesis de que, para que la
industria pueda seguir ejerciendo como motor de desarrollo, es necesario que se
establezca un equilibrio que permita, simultáneamente, la conservación de los
recursos para las generaciones futuras.
En última instancia, el sector de la construcción tiene la
capacidad de contribuir tanto al problema como a la solución. El porvenir estará
determinado por las determinaciones que se adopten en el presente, en relación
con la percepción del medio ambiente como una reserva ilimitada de recursos que
pueden ser explotados, o como un aliado esencial que debe ser respetado y
conservado.