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Villa Savoye, Le corbusier, Funcionalismo

En la arquitectura, el funcionalismo en mexico es el comienzo de que los edificios deben diseñarse basándose exclusivamente en el objetivo y la función del edificio. Este principio es menos obvio de lo que parece, y es motivo de confusión y controversia dentro de la profesión, sobre todo en lo que se refiere a la arquitectura más avanzada.

El funcionalismo o arquitectura funcionalista, también llamado racionalismo, es un movimiento de la arquitectura y el diseño basado en la teoría del funcionalismo en la arquitectura formulada por Henry Sullivan (1856-1924) que "la forma sigue a la función".

Este arquitecto creía que la forma de un edificio debía derivarse de un conocimiento completo del propósito al que sirve. Afirmaba, por ejemplo, que la forma externa de un edificio viene dictada por sus componentes internos, que a su vez están relacionados con la estructura.

El funcionalismo arquitectónico tiene su origen en la tríada de Vitruvio, en la que la "utilitas" (que se traduce como "comodidad", "conveniencia" o "utilidad") aparece junto a la "venustas" (belleza) y la "firmitas" (firmeza) como uno de los tres objetivos clásicos de la arquitectura. Los conceptos funcionalistas eran propios de algunos arquitectos del Renacimiento Gótico.

En particular, Augustus Welby Pugin escribió que "no debe haber elementos en un edificio que no sean necesarios para su comodidad, construcción o propiedad" y que "todo ornamento debe consistir en enriquecer la construcción esencial del edificio".

Principios de la Arquitectura Funcionalista

El funcionalismo en arquitectura tiene como principal objetivo diseñar de acuerdo con la función final del edificio que se va a construir. Por ello, la ornamentación tiene un papel secundario y los elementos de decoración tienden a ser sobrios y abstractos, fusionando el mobiliario con las paredes y utilizando la iluminación indirecta en lugar de la iluminación llamativa.

Destaca por incorporar nuevos materiales, como el hierro, el concreto y el vidrio, para crear diferentes maneras y volúmenes.

Al centrarse en los propósitos de los habitantes y las comunidades, estas construcciones tienen un fuerte sentido social. En consecuencia, al aplicar este concepto, se empiezan a considerar otros factores, como la salud y el bienestar.

La funcionalidad es uno de los principios básicos que utilizamos en el diseño de nuestras construcciones, ya que pensamos que cumpliendo óptimamente los requisitos del proyecto, la estética surgirá de manera natural.

La arquitectura funcionalista, nació a finales del siglo XIX y principios del XX. Esta se caracterizó por no utilizar la ornamentación y, en la mayor parte de las obras, prescindir del muro como una estructura.

Uno de los rasgos más importantes de la arquitectura funcional es la búsqueda de espacios abiertos. La robustez y la resistencia de los materiales utilizados permiten que se eliminen los muros estructurales también los espacios amplios permiten la creación de grandes entradas de luz.

De acuerdo con los criterios de Le Corbusier, uno de los mayores exponentes de esta moda, los principios de la arquitectura funcionalista son:

  1. Columnas: Se usan como pilares para crear lugares abiertos que puedan ser utilizados por la comunidad.
  2. Terraza: Consigue mantener las condiciones de aislamiento térmico y transforma el patio interior en una zona de recreo.
  3. Planta abierta: Gracias al concreto, los muros de carga se vuelven innecesarios, lo que libera al espacio de las limitaciones estructurales.
  4. Ventanas longitudinales: La liberación de los muros exteriores hace que las ventanas puedan abarcar toda la anchura del edificio, aumentando la relación con el exterior.

Beneficios del Funcionalismo Arquitectura

Conseguir una unión entre lo útil y lo bello es algo que complace tanto al cliente como a los usuarios finales de la obra. En cambio, crear algo bonito olvidando la utilidad da lugar a serios problemas de funcionamiento, que opacan todo el trabajo realizado y los buenos beneficios que tiene son:

  • Ahorro: El uso de las formas ortogonales (formas exteriores que siguen las formas estructurales del esqueleto de acero y concreto) en lugar de las curvas reduce los costos de construcción.
  • Síntesis de superficies: Posibilitan la permanencia de las superficies, sin que se establezcan grandes diferencias entre los objetos de apoyo y los soportados.
  • Ampliación del espacio interior: La liberación de las paredes permite crear espacios interiores luminosos, higiénicos y confortables.
  • Combinación de espacios: El uso de los espacios cuadrados y rectangulares permiten crear zonas abiertas que favorecen la movilidad.

No obstante, la funcionalidad es sólo uno de los muchos factores que debemos tener en cuenta en nuestro trabajo. En función de los requisitos particulares del cliente, las características del proyecto y el entorno, estudiamos las corrientes y técnicas más adecuadas para cada caso.

¿En qué consiste la Arquitectura Funcionalista?

El espacio es todo lo que nos rodea y obedece a distintos conceptos y distintas disciplinas que se encargan del espacio físico, del espacio geográfico, del espacio exterior y del espacio interior.

Luego, los temas de diseño, tanto arquitectónico como de interiores, deben centrarse en el obligado placer de lo útil, es decir, de lo funcional, por lo que el placer de la estética de las formas quedará a veces en un segundo plano.

La función se refiere al papel de los espacios funcionalistas dentro de la estructura del sistema, Lois Kahn los divide en dos y le permite dar un tratamiento formal, jerárquico y expresivo a los espacios.

Por ejemplo, en un hotel, los espacios privados, las habitaciones, los comedores, los salones, etc. son espacios servidos; la recepción, los pasillos, los baños, los archivos, los almacenes, son espacios servidores. 

Se conoce también el término de espacio permeable y es aquel que permite que el uso funcional que allí se realice sea enriquecido por otras actividades siendo flexible al cambio, tanto de mobiliario, como de función.

Espacios servidos: los que dan servicio, los que son la razón por la cual se construyen.

Espacios servidores: son los que complementan la actividad profesional en los espacios de servicios.

Espacio impermeable: es el que tiene un uso específico, determinante, dimensional y al que se accede formalmente o se puede circular de forma tangencial. Estos términos también se conocen como espacios públicos y espacios privados, principalmente.

Los espacios también se clasifican por la proporción entre su forma y la circulación que se admite a través de ellos como espacios progresivos, ya que se considera que crecen o disminuyen. Los espacios progresivos compuestos se expanden y nos preparan para otro espacio en el que podemos contemplar la aparición de la sorpresa.

La circulación enlaza los espacios de un edificio y reúne un conjunto de espacios interiores y exteriores, con límites, nudos y extremos del recorrido, a través de pasillos, galerías, tribunas, escaleras y áreas. Estos elementos representan una parte integral de la organización del edificio, por lo que la forma y la escala del espacio circulatorio deben ser las adecuadas para el movimiento de los seres humanos.

La proporción y la escala son elementos que definen los espacios a través de la armonía. La escala se refiere al tamaño de un objeto comparado con otro o con un estándar. La proporción se refiere a la correcta armonía de la relación de una parte con otra o con el conjunto.

En arquitectura hay que cuidar la proporción de los materiales, las proporciones estructurales, prefabricadas e incluso antropomórficas, teniendo en cuenta los sistemas y teorías de proporcionalidad de una parte con el todo.

En el proyecto de interiores de un edificio, es necesario modificar la posición y la dirección del techo, de las paredes, del nivel del suelo, para cambiar el sentido de la escala, teniendo en cuenta las actividades que se van a desarrollar. La proporción en el diseño de interiores es fundamental para conseguir un conjunto homogéneo.

La relación de los espacios en el funcionalismo se da de tres tipos: Directa, ya que lo único que dividirá el espacio podrá ser el mobiliario. Indirecta, cuando se divide a través de los muros bajos, los desniveles del suelo, los techos, las diferentes formas del espacio. Y los espacios sin relación, su nombre lo dice, no tienen relación, son espacios independientes.

Arquitectura Funcionalista en México

Comenzó a desarrollarse a finales de la década de 1920. Dicha tendencia cobró fuerza durante la década siguiente con los proyectos de vivienda obrera y los primeros programas de construcción de escuelas lanzados por la recién creada Secretaría de Educación Pública, y continuó hasta mediados del siglo XX con los programas de construcción de hospitales y los primeros edificios multifamiliares.

Su principal promotor fue el arquitecto Juan O'Gorman, quien junto con Juan Legarreta y Álvaro Aburto definió sus principios: una arquitectura acorde a las necesidades y materiales del país, todo para hacer la vida más cómoda, práctica y funcional. Y así construyeron escuelas, hospitales y viviendas por todo el país.

Principales Exponentes de la Arquitectura Funcionalista Mexicana

  • Juan O'Gorman
  • Juan Legarreta
  • Álvaro Aburto
  • Carlos Leduc
  • Domingo Garcia Ramos
  • Hannes Meyer
  • Enrique Yañez
  • Raul Cacho
  • Alfonso Arai