fachada del pabellon alemán de Barcelona
Pabellón Alemán de Barcelona

El Pabellón de Barcelona (catalán: Pavelló alemany; español: Pabellón alemán; "Pabellón alemán"), diseñado por Ludwig Mies van der Rohe y Lilly Reich, fue el Pabellón alemán de la Exposición Internacional de 1929 en Barcelona, España. 

Este edificio se utilizó para la inauguración oficial de la sección alemana de la exposición. Es un edificio importante en la historia de la arquitectura moderna, conocido por su forma simple y su espectacular uso de materiales extravagantes, como el mármol, el ónix rojo y el travertino. 

Las mismas características de minimalismo y espectacularidad se pueden aplicar al prestigioso mobiliario diseñado específicamente para el edificio, incluyendo la emblemática silla Barcelona. Ha inspirado muchos edificios modernistas importantes.

El Pabellón Alemán para la exposición de Barcelona

Cualquier exhibición del mundo del siglo pasado dibujaba retratos de países. El pabellón de Barcelona fue su sello distintivo. Sin embargo, a juzgar por el pabellón de la Exposición Universal de Barcelona de 1929, Alemania parecía bella, libre y rica.

La construcción del pabellón de Barcelona fue realizada por el arquitecto del siglo pasado, el alemán Ludwig Mies van der Rohe. Este fue el edificio más perfecto de la época, que representaba el "movimiento moderno", del estilo internacional.

Desde entonces nada más hermoso ha sido creado con este estilo. Era imposible comprobarlo de todos modos. La ubicación del pabellón de Barcelona es Av. Francesc Ferrer i Guàrdia, 7, 08038 Barcelona, España.

La leyenda existió durante tres meses y desapareció, dejando sólo planos y fotos. Pero en los años ochenta, cuando no estaba de moda seguir las ideas de Mies van der Rohe, cualquier tonto se río del estilo internacional, varios arquitectos catalanes decidieron restaurar el pabellón de Barcelona por mies van der rohe. Y lo hicieron con una precisión y cuidados excepcionales. Así que ahora es accesible a la visión, al tacto e incluso a la comprensión.

El pabellón de Barcelona de 1929 una de las obras más importantes del movimiento moderno proyecto del arquitecto alemán mies van der Rohe, vayamos poco a poco recordando que las exposiciones universales son las manifestaciones a nivel internacional que antes se realizaban a intervalos diferentes hoy se suceden cada cinco años con la intención de promover el progreso industrial y tecnológico mostrando aquellas innovaciones técnicas y científicas que pueden aportar unas mejoras en las condiciones de vida de nuestro planeta.

La primera exposición fue la de Londres en 1851 seguida de la de parís y otras ciudades hasta llegar en 1929 a Barcelona, la exposición fue un pretexto para revalorizar y dotar de servicios a la ciudad siendo una ola de renovación que afectó principalmente a la montaña de Montjuic realizándose también una serie de trabajos en Barcelona como la iluminación eléctrica de la ciudad el aeropuerto el trazado de las carreteras el alcantarillado y otras mejoras.

Otros países tomaron estas intervenciones de desarrollo como ejemplo para reactivar su economía cada país participante se ocupaba en la realización de su pabellón intentando resumir en el interior sus aspectos principales, filosofía y estilo propios.

Alemania pone a cargo del proyecto de su espacio a su arquitecto mies van der rohe en el verano de 1928 sólo un año antes del estreno de la exposición, el intento de la obra era representar simbólicamente el carácter progresista democrático próspero y pacifista de la nueva república de Weimar recuperando una imagen perdida después de la primera guerra mundial.

El pabellón de Barcelona y su análisis espacial, lo que hoy vemos, es el resultado del trabajo realizado entre 1983 y 1986 por un equipo de arquitectos españoles compuesto de Ignasi de solà morales, Cristian cirici y Fernando ramos que con la base de documentos que entonces tenían en su disposición han reconstruido la planta del pabellón de Barcelona siendo fieles al original que fue desmontado al finalizar la exposición en enero de 1930.

La primera parcela es un pasillo de paneles de mármol de travertino que da acceso al patio central casi totalmente ocupado por un gran estanque rectangular cuyo fondo está cubierto por piedras de río, en una esquina de la parcela hay un pequeño edificio de servicios apoyado en el muro que delimita a un lado un largo sencillo y esquemático banco revestido del mismo material, el travertino romano clásico y la superficie de agua obliga al visitante a dar una vuelta de 180 grados para entrar al edificio de repente y tras el giro la cobertura plana de hormigón armado se libra tras la pared suspendida en el vacío e impacta por la extrema ligereza de su forma.

El edificio construido sobre un elevado pódium se basa en un elegante juego de planos ortogonales independientes que entre ellos permiten un continuo y fluido diálogo con el ambiente exterior por las amplias y generosas superficies acristaladas esta idea de transparencia y fluidez quería ser la base del significado de la obra aquellas ideas de libertad de progreso y de vanguardia cultural que la república alemana quería transmitir en contraposición al extinguido imperio prusiano en una progresión rítmica del espacio obtenida por la repetición modular de los esbeltos pilares cruciformes.

El ambiente interior es continuo y fluye con planos libres que separan los ambientes estudiados para las características propias de los materiales utilizados donde se percibe una sutil influencia de la arquitectura japonesa típica por la independencia, entre las estructuras portantes y los paneles divisorios por aquella libertad en la planificación espacial y la capacidad de integración con la naturaleza.

El interior minimalista y sencillo como concepto del pabellón de Barcelona llega a ser el protagonista de los ocho delgados pilares cruciformes los cuales están forrados en acero cromado para ser invisibles a la vista y solo en sección, el rigor proyectual es apreciado por ojos expertos, unos tornillos a la vista muestran aquello que ocurre en el interior desvelando el carácter no por tanto de las paredes que dejan libre al visitante para espaciarse en los diferentes ambientes hasta límites inciertos.

El lenguaje moderno forma parte de las características del pabellón alemán en Barcelona se exalta por el empleo de los materiales como el vidrio el acero y los cuatro tipos de mármol travertino romano clásico verde de los Alpes, un verde antiguo de tinos una isla griega de las Cícladas y ónice dorado africano del atlas, tan solo el panel de ónice dorado para la pared interior afectó considerablemente al coste total, sus medidas tuvieron una repercusión importante en la dimensión del edificio sin embargo no había tiempo para encargar otro y por ello hubo que conformarse con el disponible de un almacén de mármoles en Hamburgo.

Cruzando la sala de estar se llega a un segundo patio interior completamente cerrado en tres de sus lados por una pared revestida de mármol de tinos desde un espejo de agua poco profundo emerge una estatua en bronce obra del escultor alemán york golpe posicionada en una esquina del estanque, por la falta de tejado en aquella zona la escultura recibe directamente la luz del sol y queda tan cegada por ella que se ve obligada a protegerse mostrando en ese gesto inocente la búsqueda de una fuerte consistencia plástica de inspiración vagamente clásica llegando a ser el punto focal de aquel ambiente íntimo y reservado.

El desnudo femenino encuentra en la reflexión del agua un potencial multiplicador de la imagen de un oasis sereno y relajante que invita al visitante de la exposición a hacer una pausa, volviendo al interior el gran espacio rectangular dominado por la pared en ónice dorado es sabiamente reflejado en el juego de la posición de los paneles.

El mobiliario está compuesto por dos asientos y una mesa sobre una alfombra negra que contrasta los colores protegidos de la luz de la entrada por una gran cortina de seda roja, se cuenta que en la inauguración, había que buscar el negro en el color de la alfombra el rojo en el color de las cortinas y el amarillo en la pared de ónix, colores quizá ocultos a una mirada superficial pero no a quien esté atento a los detalles por eso nace con mis el aforismo dios está en los detalles y esto lo confirma.

Lilly Reich nace en berlín en 1885, esta mujer empieza como costurera profesional para después estar en el taller vienés de josef hoffmann uno de los mayores arquitectos austriacos desde ahí empieza un recorrido profesional como dibujante estilista de moda proyectista de interiores y primera mujer en ser elegida en un consejo directivo de la Alemania de 1920.

El destino la hace coincidirá Reich con mies van der rohe en la circunstancia de una exposición en la zona de bein en Stuttgart donde mies fue director artístico, los dos empiezan a frecuentarse y se crea una colaboración profesional que llega a una relación sentimental o viceversa y esto ninguno podrá decirlo.

Desde 1926 hasta 1938 desde 1927 se muda al estudio residencia de mies en berlín a vivir y trabajar con él, juntos participan en varias exposiciones hacen muchos proyectos y en aquellos trabajos esa larga temporada está siempre presente el mobiliario atribuido inicialmente a mies pero en realidad dibujado por Reich, lo demuestra el hecho de que después de separarse de ella mies no volverá a desarrollar ningún otro proyecto de interiorismo.

En 1929 realizan el trabajo del pabellón alemán de Barcelona, después hacen otros proyectos y otras iniciativas siempre desarrolladas juntos, en 1932 mies llama Reich para dirigir el taller textil y el de dibujo de interiores en la bauhaus en aquella época eran pocas las mujeres que daban clases trabajo que tendrá que dejar por el forzado cierre de la escuela en 1933 por el régimen nazi.

Reich colabora con mies hasta su marcha a américa en 1938 el clima en Alemania ya empezaba a ser difícil tan difícil que en abril de ese mismo año mies regresa para cerrar algunos asuntos de su despacho y hasta agosto no consigue partir no sin arriesgarse a ser arrestado y gracias al pasaporte y a una visa que llega de un amigo justo antes de que los oficiales de la Gestapo le cogieran a toda prisa.

Parte mientras la situación en Alemania empeora, en este periodo se registra una correspondencia que llevará también a raíz a américa en 1939 donde compartirán algunas semanas juntos y se cree que mis hizo muy poco para que ella se quedase más tiempo ella entonces vuelve a berlín y desde entonces nunca más se volvieron a ver, ese mismo año en el cotillón de nochevieja mies conoce al ahora marx y se enamora.

Esta mujer será su compañera hasta que él muere en 1969 volviendo al tumultuoso clima de berlín con la marcha de mies, ellie right continúa gestionando en los comercios arquitectónicos en Alemania probablemente cultivando un amor no correspondido al igual que un serio profesional, cuido su despacho y clasificó todos los dibujos, se ocupó de las controversias legales que el estudio tenía pendientes muchos muebles eran continuamente copiados y tenían que defender los derechos de autor, ayudó económicamente a la exmujer de mies y a sus tres hijas fruto de ese matrimonio que continuaban viviendo en la ciudad sin posibilidad de recibir las ayudas económicas de él.

A causa de la difícil situación política es justo gracias a raíz que se hayan logrado salvar los más de cuatro mil dibujos y documentos del despacho que ahora son parte del archivo mixe en la moma de nueva york porque fue ella quien en plena guerra llevó los documentos lejos de los bombardeos de berlín hasta ocultarlos en una granja apartada.

En 1943 ellie rigth fue arrestada y muchas de las mujeres y hombres involucrados en la escuela Bauhaus tuvieron problemas con el régimen nazi y fue llevada a un campo de concentración donde estuvo recluida hasta el final del conflicto mundial en 1945 probablemente el período de reclusión comprometió su salud dado que un tumor se la llevó dos años más tarde en diciembre de 1947 en berlín.

Wright aportó refinamiento al trabajo de mies explorando la parte visual y las calidades táctiles de los materiales un ejemplo es la exaltación de los contrastes entre los metales brillantes y las superficies rugosas analizando los dibujos de raíz antes de las colaboraciones, se puede entender que su presencia ha acelerado el proceso de modernización del arquitecto porque en ella ya antes se veía la misma capacidad y las mismas intuiciones que encontraremos en los sucesivos trabajos.

Encontramos en aquel refrán dicho por mies que ha quedado en el tiempo less is more (menos, es más) tres palabras como elogio a la simplicidad de un minimalismo formal al que se llega a través de un proceso de sustracción para llegar a la verdadera esencia de la proyección del vivir conceptos aplicables al diseño y a la arquitectura y no sólo eso también al estilo de vida al rigor de las elecciones a los comportamientos cotidianos.

Es imposible ir hacia adelante y mirar hacia atrás; quien vive en el pasado no puede avanzar. - Mies van der rohe

Interior del Pabellón de Barcelona

escultura en el pabellon de barcelona

maqueta del pabellon de barcelona

planos del pabellon aleman de barcelona

cortes y arquitectura del pabellon de barcelona

estructura del pabellon aleman de barcelona

pabellon barcelona dibujo

análisis pabellon de barcelona