Polyforum Siqueiros: El nuevo y sorprendente concepto de BNKR
El Polyforum Cultural Siqueiros es uno de los proyectos artísticos más ambiciosos del siglo XX en México. Diseñado originalmente por Manuel Suárez y Suárez junto con el arquitecto Ramón de la Torre, este recinto surgió con la intención de crear un espacio donde confluyeran distintas disciplinas artísticas. La estructura original se concibió como un sistema ligero de metal pensado específicamente para sostener el peso de los murales de David Alfaro Siqueiros.
La obra cumbre del recinto es La Marcha de la Humanidad, un mural de aproximadamente 8700 metros cuadrados que se extiende por la bóveda interior, los paneles exteriores y el techo. Esta monumental obra narra la evolución humana desde el pasado hasta una proyección del futuro, y está realizada con la técnica y los materiales característicos de Siqueiros. El foro central cuenta con una plataforma giratoria de 24 metros de diámetro que permite a los visitantes experimentar el mural mientras escuchan la narración del propio artista.
Ubicado en la confluencia de las colonias Nápoles y Del Valle, sobre la avenida de los Insurgentes, el Polyforum se ha convertido en un referente urbano. Su proximidad con el World Trade Center y con la estación Polyforum del Metrobús lo mantiene conectado con el flujo cotidiano de la ciudad.
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El desafío de mantener vivo un legado
Tras más de cuatro décadas desde su inauguración, el Polyforum se enfrenta a problemas que amenazan su permanencia. Los paneles de asbesto cemento y fibra de vidrio que sostienen los murales se han empezado a deteriorar, y presentan fracturas y grietas. La decisión de Siqueiros de utilizar pintura automotriz, aunque innovadora en su momento, ha resultado problemática, ya que la exposición constante al sol, la lluvia ácida y la contaminación del Valle de México han acelerado su degradación.
Sin embargo, el verdadero obstáculo es económico. Al ser un
museo privado sin respaldo gubernamental, cada restauración y
mantenimiento supone un gasto considerable. Los propietarios se encuentran en
una encrucijada: ¿cómo preservar este patrimonio artístico sin los recursos
necesarios para su cuidado continuo?
Una propuesta de BNKR Arquitectura acorde al entorno
El despacho BNKR Arquitectura ha desarrollado una solución que busca equilibrar la preservación y la viabilidad económica. Su proyecto contempla aprovechar el terreno disponible —el Polyforum ocupa solo 3500 metros cuadrados de un terreno de 8272 metros cuadrados— para construir un edificio de usos mixtos que genere ingresos destinados a un fideicomiso para la conservación del recinto.
La torre propuesta incluirá comercios, oficinas, un hotel y viviendas. Lo interesante del diseño arquitectónico es su filosofía: crear una arquitectura que complemente visualmente al Polyforum en lugar de competir con él. El nuevo edificio no pretende ser el protagonista, sino un telón de fondo que realce el valor histórico y artístico del recinto original.
¿Como este diseño dialoga con el entorno?
Una de las decisiones más ingeniosas del proyecto es el manejo de alturas y volúmenes. Al superar la altura del Polyforum, el edificio cuenta con un voladizo que amplía el área útil de las plantas superiores. Esta solución no solo optimiza el espacio disponible, sino que también crea un efecto visual particular: la fachada inclinada de cristal reflejará los murales del techo del Polyforum, lo que permitirá que las personas que transiten por la plaza y las calles aledañas puedan apreciarlos desde una perspectiva diferente.
El voladizo culmina en un sky lobby con una terraza pública abierta. Este espacio de acceso libre permitirá a los visitantes contemplar los murales desde una altura privilegiada, lo que añadirá una nueva dimensión a la experiencia del recinto.
Arquitectura discreta al servicio del arte
La torre se caracteriza por su lenguaje arquitectónico sobrio. BNKR ha optado por líneas simples y una presencia visual moderada, evitando cualquier elemento que pudiera restarle importancia al Polyforum. Esta decisión refleja una profunda comprensión de lo que significa trabajar junto a un icono cultural: el nuevo edificio existe para complementar al existente, no para eclipsarlo.
La fachada de cristal no solo es un recurso estético, sino que cumple una función literal al convertirse en un espejo que multiplica la presencia de los murales en el espacio urbano. Durante el día, las condiciones de luz natural darán lugar a distintas lecturas visuales de estas reflexiones, incorporando el elemento temporal a la experiencia arquitectónica.
Sustentabilidad económica y cultural
El modelo financiero propuesto busca crear un círculo virtuoso: los ingresos generados por el edificio de usos mixtos alimentarán directamente el fideicomiso destinado a la preservación del Polyforum. Según los cálculos de los propietarios, este esquema garantizaría la operación, el mantenimiento y la restauración del recinto durante al menos un siglo.
Cabe destacar que el proyecto respeta el uso del suelo original y no conlleva modificaciones, reubicaciones ni intervenciones directas sobre la estructura del Polyforum. Con este enfoque cuidadoso se pretende evitar cualquier impacto negativo sobre los murales o la arquitectura original.
Una solución contemporánea a un dilema histórico
El caso del Polyforum Siqueiros ilustra un dilema común en la preservación del patrimonio cultural: ¿cómo mantener vivos estos espacios sin comprometer su integridad? La respuesta de BNKR sugiere que es posible integrar el desarrollo inmobiliario y la conservación cuando existe un diseño pensado y respetuoso.
El proyecto arquitectónico plantea una relación simbiótica entre pasado y presente. El Polyforum, con su carga histórica y artística, se beneficia de la infraestructura financiera que proporciona el edificio nuevo. A su vez, la torre adquiere un valor añadido al formar parte de un conjunto que incluye una obra maestra del muralismo mexicano.
Esta propuesta puede sentar un precedente para otros recintos culturales que se enfrentan a problemas similares. Demuestra que la sostenibilidad de los espacios patrimoniales no está reñida con la innovación arquitectónica ni con la viabilidad comercial, siempre que exista un diseño inteligente y sensible al contexto.