Isométrico Arquitectura: Manual de Dibujo para Profesionales y Estudiantes
¿Sabías que el dibujo isométrico te ayuda a comprender la perspectiva de tus espacios de manera más clara y precisa? En concreto, en arquitectura, el dibujo isométrico es una técnica que sirve para representar objetos y espacios tridimensionales a partir de un plano bidimensional.
Esta herramienta de diseño arquitectónico te ayuda a
representar un área o un objeto a través de un sistema de ejes que, al estar a
la misma distancia entre sí, forman el mismo ángulo, lo que crea una
perspectiva dinámica en la que todos los ejes se visualizan con la misma escala
y en la misma dirección, manteniendo el espacio o el objeto, independientemente
de su representación bidimensional.
El uso del isométrico en arquitectura contribuye al proceso
creativo, ya que permite compartir la idea inicial y obtener una representación
visual ideal de un espacio o módulo constructivo por realizar. Practicar o
dominar esta habilidad te resultará imprescindible y muy útil en tu trayectoria
como arquitecto.
A lo largo de los siguientes párrafos, descubrirás cuáles
son sus principales fundamentos, aprenderás a realizar un dibujo arquitectónico
isométrico de calidad y conocerás cómo puedes aplicarlo a través de programas
que integran la metodología BIM.
Conoce más sobre: ¿Puede una arquitectura no ser funcional?
¿Qué es el Isométrico en Arquitectura?
En arquitectura, un isométrico no es más que una técnica de
dibujo en tres dimensiones compuesta por los ejes x, y, z, que forman ángulos
entre si de 30 grados a partir de un eje principal horizontal. Esta técnica
permite una visualización 3D de volúmenes y detalles de un proyecto
arquitectónico manteniendo al mismo tiempo una escala uniforme.
Su origen etimológico se deriva del griego antiguo, más
concretamente de las palabras «isos», que significa «igual», y «metron», que
significa «medida». Este concepto se refiere a las medidas iguales en las tres
direcciones principales: anchura, altura y profundidad.
Diferencias entre Isométrico, Diédrico y Perspectiva Cónica en Arquitectura
La perspectiva isométrica tiene dos vertientes: la
perspectiva cónica y el sistema diédrico. Empecemos por definir cuál es la diferencia
entre estas tres representaciones de dibujo.
A diferencia del dibujo isométrico, la perspectiva cónica es
una representación que proyecta objetos tridimensionales mediante los
denominados puntos de fuga. Este tipo de dibujo técnico representa elementos, ya sean
volúmenes, fachadas o espacios, que están mayormente adaptados a la visión
ocular humana. Su uso permite crear dibujos más realistas que simulan la
percepción de la profundidad y la escala de un volumen concreto.
El sistema diédrico, por otra parte, utiliza proyecciones
ortogonales mediante dos planos principales: el plano vertical y el plano
horizontal, también conocidos como planta y alzado, que permiten visualizar un
objeto desde estas dos vistas. El uso que se le puede dar a este sistema es
para representar de manera técnica y detallada elementos constructivos.
Ventajas del Isométrico para Proyectos de Construcción
En un ejemplo hipotético, una de las ventajas del uso de la
axonometría en construcción sería que te ayudaría a concebir el espacio y a
entender sus intersecciones, ya sea entre columnas, vigas, losas o volúmenes
completos. Con la proyección isométrica, puedes entender cómo se relacionan las
distintas plantas arquitectónicas de un proyecto de arquitectura y cómo se
desarrollan sus espacios. También te puede beneficiar a la hora de construir
detalles constructivos complejos, ya que te permite desglosar las distintas
partes que los conforman y crear un despiece de elementos para planificar su
correcta ejecución.
Aplicaciones del Isométrico Arquitectura en Proyectos Reales
Entonces, ¿cómo podemos aplicar un isométrico aterrizado en
el desarrollo de un proyecto real? Cuando comenzamos a concebir un proyecto
arquitectónico, algunos profesionales suelen empezar creando un diagrama de
relaciones para ubicar las distintas áreas que lo conformarán. Para después,
delimitar estos espacios mediante volúmenes que, en conjunto, forman un todo
funcional.
Es en este punto donde el isométrico arquitectónico resulta de
gran utilidad, ya que permite visualizar todo este conjunto de volúmenes en 3D
desde distintos ángulos sin distorsión alguna. Esto puede suponer una
representación más clara y concisa que nos permite planificar dichos espacios
manteniendo una visión empírica para llevarlo a la realidad.
Otro de los aspectos importantes del isométrico es su
aplicación frecuente en el diseño de sistemas estructurales complejos,
instalaciones hidráulicas, sanitarias, eléctricas y especiales, ya que este
tipo de representación técnica facilita la comprensión de su funcionamiento y
de cómo integrarlos de manera coherente en un proyecto de construcción.
Técnicas de Dibujo ¿Cómo hacer un isométrico?
Se trata de un tutorial básico, la base inicial para hacer
un dibujo decente, seas o no seas experto en dibujo. Primero, definiremos
nuestro espacio de trabajo. A continuación, dibujaremos el eje vertical, que
consiste en una línea recta que parte de un punto central hacia arriba.
Después, dibujaremos el eje izquierdo, que partirá de la vertical hacia la
izquierda, trazando una línea a 30°. Haremos lo mismo con el eje de la derecha.
Ahora que comprendemos cómo se desglosa la base principal de
un isométrico mediante los ejes mencionados anteriormente. El primer paso puede
parecer un poco abrumador, pero no lo es tanto. Primero, debes tener claro qué
es lo que quieres plasmar, cuál es tu idea principal. A partir de ahí, lo
siguiente sería comenzar a esbozar los primeros trazos.
En este punto, no deberías exigirte demasiado, ya que poco a
poco los primeros trazos irán tomando forma en función de lo que quieras
transmitir. También puedes apoyarte en referencias espaciales, de texturas o de
mobiliario. Y, si se trata de un volumen o un conjunto de volúmenes, puedes
comenzar por interseccionar cilindros o cubos.
El paso anterior podemos considerarlo como el paso uno
(establecer los ejes básicos). Ahora, para el siguiente paso, vamos a utilizar
como ejemplo hipotético la creación de la base para desarrollar una habitación.
Paso 2: Creación de la base principal
En primer lugar, marcaremos una base perimetral de cuatro
líneas sobre cada eje, partiendo desde el centro de nuestro espacio de trabajo.
Las medidas estandarizadas de esta habitación serán de 3.00 x 3.00 metros por
2.70 de alto. En centímetros, podemos utilizar la escala 1:50, por lo que
serían 6 x 6 centímetros por 5.40.
Paso 3: El perímetro (muros)
Empezando de atrás hacia delante, traza líneas verticales de
abajo hacia arriba. Conecta la esquina trasera izquierda con la delantera
izquierda, tanto en la base como en la parte superior, y la esquina trasera
derecha con la delantera derecha.
Paso 4: Definiendo el lecho superior (losa)
Traza líneas paralelas a los ejes de la base desde los
puntos superiores de las paredes. El techo debe tener la misma forma que la
base, pero desplazada hacia arriba.
Paso 5: Añade los elementos básicos
Este paso es uno de mis favoritos, ya que es aquí cuando
nuestro dibujo comienza a tomar forma. En este paso, la calidad minuciosa de
los detalles es lo que definirá la idea principal. Comienza trazando puertas y
ventanas de manera aleatoria en los muros donde creas que sean necesarios,
manteniendo líneas paralelas a los ejes principales en el caso de puertas y
ventanas. Después, integra muebles básicos como mesas, sillas o una cama.
Siéntete libre de añadir el mobiliario que desees.
Paso 6: Detalles y acabados
Para conseguir una mayor calidad, borra las líneas
auxiliares o de base de nuestro isométrico X, Y, Z. Remarca con líneas ligeras
los contornos principales de cada elemento y emplea líneas gruesas donde lo
consideres necesario. Este isométrico, al mantener una proporción cúbica, ubica
un punto que consideres como el origen de la luz para crear sombras simples.
Juega con las tonalidades. También puedes añadir detalles sutiles, como la representación
de texturas, por ejemplo, piedra, madera o concreto.
Software especializado para la creación de isométricos
El siguiente paso consiste en transicionar del papel al
dibujo asistido, es decir, al uso de la computadora. En arquitectura existen
múltiples programas de diseño; los más populares actualmente son SketchUp,
Autocad, Revit y Archicad. Estos programas se caracterizan por integrar la
metodología BIM, que posee un amplio espectro de componentes, entre ellos vistas
isométricas y perspectivas cónicas que convergen para concebir proyectos
ejecutivos técnicos de gran envergadura.
Por otra parte, existen alternativas más específicas
enfocadas en isometrías, como Bricscad y ZWCAD, aunque también está Adobe
Illustrator, que ofrece un estilo más artístico. Sea cual sea tu elección, no
te resultará difícil aprender a utilizar estas herramientas, ya que tienen una
interfaz fácil de aprender e intuitiva, y podrás aplicar la experiencia previa
que te explicamos en el paso a paso anteriormente.
Así concluye este tutorial para iniciarse en el dibujo arquitectónico a través de la isometría. Cuando domines la práctica básica,
podrás ir escalando poco a poco, experimentando con habitaciones más complejas,
añadiendo patrones distintos o diseñando e incluyendo muebles más detallados.
También puedes probar a recrear escenas exteriores.
El éxito se encuentra en la práctica constante y en mantener
siempre los ángulos, la proyección isométrica y las proporciones correctas. Si te ha
resultado útil la implementacion de la perspectiva isométrica en arquitectura o quieres compartir tu experiencia, escríbenos a través de
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personas interesadas en mejorar sus habilidades de dibujo. 👍